Esta es la segunda ciudad más grande de Portugal y tiene un encanto especial, cada rincón, cada calle y cada fachada es único, antiguo y encantador. Es un lugar perfecto para perderte callejeando y recorrerte todo a pie. Además de las bonitas fachadas, monumentos e iglesias, tiene un precioso paseo junto al río Duero y seis puentes a cual más bonito. Al estar toda la ciudad en pendiente, se pueden obtener grandes vistas desde múltiples puntos y miradores gratuitos, que confieren grandes vistas se mire por donde se mire.
Nosotros estuvimos 2 días casi completos (1 noche), que si los aprovechas al máximo con un buen itinerario, dan para mucho, ya que como he dicho antes, todo está cerca. Si quieres saber los lugares imprescindibles que visitar y un itinerario muy completo y optimizado al respecto, ¡sigue leyendo!
ITINERARIO EN 48 HORASEstos son los pasos que yo seguí para que nos diese tiempo a ver todos los lugares nombrados en la lista anterior, pero sin prisas, disfrutando de cada uno de ellos y accediendo al interior de algunos. La clave no está en correr de un sitio para otro intentando ver todo pero sin haber visto nada en realidad, sino en organizarte bien para no recorrer kilómetros innecesariamente que después tendrás que desandar, quitándote tiempo de ver el monumento o lugar en profundidad y con tranquilidad.
La información práctica (horarios, precios, contexto histórico...) os lo dejo en el post de "Qué ver en Oporto".
Lo cierto es que este fui mi segundo viaje independiente (sin mi madre), y aún era un poco inexperta y poco aficionada a los "free tour", así que no cogimos ninguno, lo vimos todo por cuenta propia. Sin embargo, al disponer de tan poco tiempo, casi os lo recomendaría, si lo que queréis es poder ir parando haciendo fotos. Si por el contrario, primáis que os expliquen los lugares y os vayan llevando de un punto a otro para coger una idea general de dónde se encuentra cada cosa, adelante, ya que con los "free tour" se vista todo lo principal en poco tiempo. Yo ya conocía el lugar, así que ya tenía una idea general de dónde se encontraba cada cosa. Bueno, que me enrollo, ¡ahí va!:
DÍA 1 (PRIMERAS 24 HORAS)
La primera parada depende de dónde se encuentre vuestro hotel. Nosotros nos bajamos en la parada de metro de Bolhao y aprovechamos para ver:
La Capilla de las Almas. Se encuentra justo en frente de dicha parada. Así que solté el equipaje junto a mi acompañante y me hice la primera foto.
2. Mercado de Bolhao. Tengo entendido que este mercado es interesante de visitar para conocer la gastronomía del lugar, además pillaba de paso, pero nosotros no pudimos disfrutar de él porque estaba en obras.
3. Llegada al hotel. Dejamos el equipaje en el "guarda equipaje" ya que todavía no estaba disponible la habitación (era el salón de una casa -más adelante os hablaré del hostal-), cogimos lo necesario y nos pusimos en marcha.
4. Iglesia San Ildefonso. El siguiente punto que nos pillaba de paso era esta bonita iglesia. Adoro este tipo de fachada con azulejos azules, tan típica de Oporto. La encontramos abierta y la pudimos ver por dentro. Suele haber bastante gente pero si esperas unos minutos puedes realizar fotos muy chulas en sus escaleras. Eso si, si quieres salir tú sola entonces tendrás que madrugar.
5. Calle o Rua 31 de Janeiro. Una animada y bonita calle comercial inclinada que conecta la Iglesia San Ildefonso con la Estación San Bento y la Iglesia Dos Clérigos. De las calles más principales de Oporto.
6. Estación San Bento. El interior de esta estación es precioso, toda recubierta de azulejos que narran hechos históricos. Es una estación de trenes, de las más importantes de Oporto, que sigue en uso actualmente, por lo que suele estar bastante concurrida. Sin embargo, al igual que en el resto de monumentos, con un poco de paciencia y varios intentos, pueden salir fotos sin demasiada gente.
7. Plaza de la Libertad y Ayuntamiento. Nosotros vimos el Ayuntamiento desde lejos y dicha plaza, la cual tiene múltiples edificios preciosos. Pilla de paso según vas hacia la Iglesia Dos Clérigos y la Librería Lello (esta última era el destino al que nos dirigíamos, por eso no nos demoramos mucho aquí).
8. Rua o calle dos Clérigos. Es la continuación de la plaza y calle mencionada anteriormente. Aunque se llame distinto, desde el final de esta se puede ver a lo lejos la Iglesia San Ildefonso.
9. Tienda Mundo Fantástico da Sardinha Portuguesa. Es una tienda curiosa y claramente destinada a turistas por sus elevados precios. Sin embargo, merece la pena entrar a curiosear ya que el decorado es bonito y original. Está en el número 1 de la calle Rua dos Clérigos.
10. Iglesia dos Clérigos. Se puede subir a la torre, pero cuesta dinero (y como se trata de no gastar innecesariamente -hay muchos miradores gratuitos- pues no subimos). Nos costó encontrar la entrada a la iglesia como tal, ya que tiene una balaustrada que la rodea por completo y lo que mejor señalizado está es la torre (claro, lo que tienes que pagar, la iglesia es gratuita). Si tenéis tiempo os recomiendo echar un vistazo por dentro ya que la planta es ovalada y por tanto es curiosa y distinta al resto.
11. Librería Lello. Esta librería es muy conocida por ser la inspiración para los libros de Harry Potter, y como lugar mundialmente conocido, tiene muchos turistas. Está siempre llena hasta los topes y tienes que hacer cola para entrar. Han sabido aprovechar bien la ocasión, ya que cobran entrada por acceder, que después puedes canjear como descuento en cualquier libro (pero el precio de estos es más elevado que el de cualquier librería al uso). Sin embargo, caí en el engaño y compré un pequeño librito del "Principito" de edición limitada propia de la librería Lello. Si quieres hacerte "LA FOTO" -típica de Instagram- sin gente, o madrugas mucho y haces cola para ser el primero en entrar o es misión imposible. Pero si no quieres planificar tu viaje en función de las fotos perfectas, vuelvo a decir que si tienes paciencia puedes sacar alguna medio decente.
Si quieres conocer el horario, precio...pasate por mi post "qué ver en Oporto".
Después de visitar la Librería Lello volvimos al hostal para hacer el check-in y coger algo de abrigo. Por ello el itinerario continua alejado de este último punto.
12. Rua do Gen. Sousa Dias. Es uno de esos miradores gratuitos que los que os he hablado, que está un poco alejado del centro pero nada concurrido. No es ni un mirador como tal, sino una calle con unas preciosas vistas del Puente Don Luis I y el Monasterio de la Sierra del Pilar que está enfrente en la otra ladera del río Duero. Para a desembocar a las Murallas y al funicular que te baja hasta la orilla del río Duero justo debajo del puente Don Luís I (Funicular dos Guindais o Ribera). Sinceramente, es un camino que cogimos al azar para llegar hasta la Catedral pero resultó ser un acierto total y os lo recomiendo encarecidamente. Después de recorrer esta calle seguimos por Rua de Saraiva de Carvalho hasta llegar a las Murallas.
13. Murallas de Oporto. Son los restos de las murallas primitivas de Oporto. LLegados a este punto se ve enseguida la Catedral en lo alto de una colina.
14. Catedral o Sé de Oporto. Es uno de los lugares más elevados de Oporto y desde las inmediaciones de esta se puede gozar de grandes vistas. Hay varios miradores gratuitos (hacia el río Duero, hacia la Iglesia dos Clérigos -la reconocerás por su torre-, el Palacio de la Bolsa...y un sinfín de torres de las cientos que hay en Oporto). Eso sí, tienes que tener cuidado con los ladrones y la gente que deambula por aquí ( a nosotros nos ofrecieron droga).
Te recomiendo entrar, ¡no puedes perderte el claustro de esta! Es uno de los principales iconos de Oporto y representa perfectamente la esencia de su arquitectura. Además, no suele haber mucha gente, por lo que podrás sacarte espectaculares fotos.
15. Mirador da Vitoria. Este es mi mirador favorito de toda la ciudad ¡y es gratuito! Desde este se ve prácticamente todo, en especial la Catedral, la rivera y mi amado puente Don Luis I (tengo una extraña obsesión por él). Apunto estuvimos de no subir, ya que seguíamos el Google Maps y la subida no aparece clara (Escaleras da Vitoria o por Calle Vitoria), pero seguimos a mi instinto y dio resultado (no sabía ni por dónde iba, pero tenía la impresión de que era por ahí).
16. Plaza del Infante Don Enrique. Esta preciosa plaza ajardinada está formada por varios edificios de interés y realmente bonitos, como por ejemplo el Palacio de la Bolsa, la Iglesia de San Nicolás, la Iglesia de San Francisco o el antiguo Mercado local Ferreira Borges. Aquí tuve un percance bastante dramático: poniéndonos en situación he de decir que todo Oporto está repleto de gaviotas y por alguna extraña razón soy el blanco preferido de las aves. Total, que estaba posando coquetamente apoyada en una farola cuando de repente me cagó una gaviota en el brazo. El abrigo es como una bayeta que absorbe todo y yo no tenía clines para limpiarme, así que me tuve que restregar la manga del abrigo por el césped, bueno bueno, dramático.
17. Palacio de la Bolsa. Recomiendo mucho verlo por dentro, es precioso. Además, como se ve en visita guiada, esto hace que te enteres no solo de la historia y origen de este palacio, sino de muchos aspectos culturales e históricos de Oporto en general, lo cual nos vino perfecto porque no habíamos hecho ningún "free tour". Tiene varias sales y un patio central que te enseñan. La visita es corta y se hace amena.
18. Iglesia de San Nicolás. Es una pequeña iglesia decorada con azulejos. Su fachada es bonita y se pueden sacar fotos muy chulas.
19. Iglesia de San Francisco. Esta iglesia está anexionada al Palacio de la Bolsa y su entrada tiene vistas a la rivera. A la Iglesia no entramos porque había que pagar (y ya sabéis, no nos permitimos gastos innecesarios), y con la cantidad de iglesias que hay gratuitas en Oporto, ya vamos servidos. Eso sí, el emplazamiento y la iglesia por fuera son muy bonitos. No sé si fue por el precioso atardecer que tuvimos la oportunidad de contemplar, pero recuerdo aquel momento como algo especial; supongo que será porque son una fanática de los atardeceres y más en lugares nuevos y mágicos que no tendré la posibilidad de volver a contemplar así. Me hace recordar más que nunca que "cada momento es único e irrepetible".
20. Paseo por la rivera del Duero. De vuelta al hotel y con el atardecer a nuestras espaldas, dimos un paseo en el que pudimos apreciar el arte callejero que inunda gran parte de sus calles a cualquier hora del día. Es una visita muy recomendada en los últimos rayos de sol del día, ya que se reflejan los colores rosados y anaranjados en las aguas del río Duero. Sin embargo, también lo recomiendo ver a plena luz del día, ya que es una de las vistas más emblemáticas y bonitas de Oporto.
Como veis el primer día dio para mucho. Como ya he dicho antes, todos los monumentos están muy cerca los unos de los otros y no hay grandes distancias que recorrer, por ello es una ciudad perfecta para ver en un fin de semana. He de reconocer que ese día metimos algo de caña por si al día siguiente no nos daba tiempo a ver todo lo que teníamos programado. Pero ahora que ya lo he experimentado en mis propias carnes, os puedo decir que podéis dejar alguna cosa de este primer itinerario (de las que no se visitan por dentro) para el día siguiente, ya que este es algo más relajado. Sin embargo, aún quedan muchas cosas preciosas por ver. Si no quieres perdértelas, ¡sigue leyendo!
Aquí os dejo el itinerario del primer día visto en mapa desde la aplicación Sygic Travel (planificador de viajes):
Y también os dejo el itinerario en formato listado para que veáis cuánta distancia hay de un lugar a otro y cuánto se tarda andando:
DÍA 2 (SIGUIENTES 24 HORAS)
Tras coger fuerzas desayunando (comimos croquetas de bacalao, pastelitos...) en una cafetería/pastelería cercana al hostal, pusimos rumbo a nuestra primera parada:
1. Puente Don Luis I. Caminamos hacia la zona alta del puente Don Luis I. Hay que prestar atención a la ruta que escoges para llegar hasta allí porque la entrada está algo escondida y no debes confundirla con el paso para peatones y vehículos que hay en la zona baja de este. Sin embargo, te recomiendo pasar por ambas zonas, cada una tiene un encanto especial (a la ida pasamos por la zona alta, que es la que ofrece mejores vistas de la ciudad; y a la vuelta pasamos por la zona baja, desde la cual se puede apreciar mejor la estructura del puente y la magnitud de este). La zona alta está destinada a peatones y tranvía, por lo que es muy sencillo asomarte por un lado y otro del puente para contemplar ambas vistas y poder hacerte bonitas fotos.
El puente desemboca entre el Monasterio de Sierra del Pilar, y el Jardín do Morro y el Teleférico de Vila Nova de Gaia. Estos tres puntos, junto con el puente, son grandes miradores gratuitos que te recomiendo visitar.
2. Mirador del teleférico de Vila Nova de Gaia o Gaia Cableway.
Nosotros solo nos detuvimos en este mirador a realizar fotos y admirar las vistas. No es un mirador como tal, sino un teleférico de pago que te baja hasta el pleno centro de la rivera de Vila Nova de Gaia; pero tiene un saliente en la rampa de acceso a la puerta del edificio desde donde se accede al teleférico, que hace de mirador estupendamente. Te recomiendo que investigues por aquí y cojas la rampa de acceso o entres dentro del edificio hasta que des con la vista; merece la pena. Por si os preguntáis si cogimos el teleférico: no, no lo cogimos; nos pareció un gasto innecesario. Bajamos hasta la rivera a patita.
3. Jardín del Morro.
Este jardín ofrece unas bonitas vistas de todo Oporto, aunque desde muy lejos para mi gusto y no demasiado fotogénico. Sin embargo, es un lugar perfecto para descansar ubicado en una zona realmente alta junto al Monasterio de Sierra del Pilar y el final del Puente Don Luis I.
4. Rivera de Vila Nova de Gaia.
Adoro esta rivera por varias razones: la primera es por las vistas que ofrece de todo Oporto, de sus casitas escalonadas de colores, de las aguas del río que las reflejan, de la catedral y el palacio episcopal, de las múltiples torres de todas las iglesias que alberga, y los puentes que la complementan. La segunda razón es por los bonitos y tradicionales barcos Rabelos que guardan la memoria de lo que un día fue Oporto.
Para los amantes del vino también será una rivera querida, ya que está repleta de bodegas que te ofrecen tours privados y degustaciones por ellas.
5. Crucero en barco por los 6 puentes.
Cuando vine por primera vez a Oporto realicé este crucero y fijaos si me gustó, que decidí repetir (y eso que vigilo mucho los gastos innecesarios para que cuadre el presupuesto de estudiante sin trabajo). Al igual que con la visita al Palacio de la Bolsa, te aporta mucha información de la historia y cultura de Oporto, ya que durante todo el trayecto llevas unos auriculares conectados al asiento de delante que te explican en el idioma que elijas lo que vas viendo durante el crucero. Además te permite ver los 6 puentes, que por tu cuenta y sin coche, sería muy difícil ver.
6. Paseo por la Rivera de Oporto.
El paseo por esta zona es realmente encantador, sus fachadas de colores, junto a las aguas del río Duero y las calles empinadas que ascienden desde cada rincón de este paseo, es una de las mejores escenas que guardan la esencia de lo que es Oporto. Además, es una zona perfecta para comer o cenar con grandes vistas, ya que hay muchos restaurantes que ofrecen los platos típicos de la ciudad. Sin embargo, es una zona muy turística, por lo que los precios son algo más elevados de lo que pueden ser en el centro. Desde aquí también salen los cruceros por el Duero.
7. Rua de las Flores.
Esta calle y todas las circundantes (vendrían a ser el corazón de Oporto y uno de los barrios más antiguos) son realmente preciosas y merece mucho la pena callejear y perderte por ellas. Para ir a la Iglesia del Carmen dimos unos cuantos rodeos y callejeamos por esta zona; fue unos de los mejores momentos. Por eso te recomiendo ir a todos los lugares andando, porque el callejeo es parte imprescindible de la visita a esta ciudad. También hay muchos comercios (cafeterías, heladerías, tiendas de souvenirs...) por esta zona.
8. Iglesia del Carmen (do Carmo).
Es una de las edificaciones más famosas de Oporto y más populares en las redes sociales, ¡y con razón! La fachada de esta iglesia es preciosa y representa perfectamente uno de los mayores iconos de todo Portugal: los azulejos de cerámica. Este templo se encuentra cerca de la Iglesia de los Clérigos y la Libreria Lello, por lo que se puede ver a la vez que estas (día 1 del itinerario), pero nosotros decidimos dejarla para el día 2 y así poder verla con mayor detenimiento, y descansar en el jardín que tiene justo enfrente. Anexa a esta se encuentra la Iglesia y convento de las Carmelitas Descalzas ( hay que pagar para entrar, así que no entramos).
Como el avión salía a las 21:30 horas, y no queríamos ir demasiado pillados al aeropuerto, además de que teníamos que pasar por el hotel a por el equipaje, a mitad de la tarde (sobre las seis y media) nos fuimos. Así que aquí termina nuestra corta pero intensa aventura.
Aquí os dejo el itinerario del segundo día visto en mapa desde la aplicación Sygic Travel (planificador de viajes):
Y también os dejo el itinerario en formato listado para que veáis cuánta distancia hay de un lugar a otro y cuánto se tarda andando:
